Muchos hemos recibido llamadas no deseadas de compañías ofreciendo sus servicios. Muchas financieras. Me pregunto: ¿sabrán los directores de marketing de esas compañías, el daño que hacen a su marca por la molestia de sus potenciales clientes? ¿tienen medidos sus efectos? ¿ya internalizaron los dobles o triples costos asociados?
En fin. El marketing está roto en muchas de las interacciones entre marcas y clientes. ¿A quiénes toca repararlo?
Reflexiones de fin semana tras recibir —otra— llamada no deseada. #marketing
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